Todos tenemos una idea acerca de lo que es y a lo que se dedica un trader, a pesar de que aún no hayamos emprendido este camino y conozcamos poco o nada de aquello en lo que consiste su trabajo. Las películas y series televisivas se han encargado de crear en nuestra imaginación aquello que creemos que es un trader pero lo cierto es que va más alla de lo que pueda haberse publicitado e un film sobre esta temática.
El hecho es que en algunos casos las tramas de esos productos de ficción necesitan personajes realistas y en otras necesitan villanos que explotan más la idea negativa que se tiene del trading y deja de ser un tema tratado objetivamente. El resultado es que mucha gente tiene en su cabeza la idea de un trader inteligente, respetable, trabajador, escrupuloso y otros en cambio no lo bajan de estafador o de ilusionista nada más alejado de la realidad.
Inversiones en mercados online: qué entendemos por trading
Hay varios tipos de trading: uno que se parece más a la actividad de inversión sólida y a largo plazo que desempeña un empresario o una compañía financiera y otro que consiste en sacar provecho del tiempo, realizando una gran cantidad de operaciones que individualmente generan pocas ganancias pero que sumadas todas juntas pueden asegurar una buena ganancia al operador.
Este último estilo de trading implica más riesgo, es considerado con menos seriedad por parte de la gente común y comporta una gestión del estrés y de las emociones, aún mayor. A este tipo o técnica de trading se le llama Scalping y para muchos es una forma de vida ya establecida y que supone no poder estar, muchas veces, sin la adrenalina que supone esta actividad.
El scalping es emocionante y así como puede comportar riesgos también puede traer muy buenas ganancias si aprendemos como trabajar esta actividad, atención que hablamos de aprender antes que de comerciar con productos financieros. Si un trader se conoce bien a sí mismo, tiene conocimientos y experiencia, ha practicado lo suficiente, ya sea en una cuenta demo o en la vida real y sobre todo si se organiza bien, puede tratarse de una actividad tanto rentable como satisfactoria.
El scalper tiene que moverse rápido, sus operaciones duran no más de unos cuantos minutos y por ello debe estar extremadamente preparado no solo para el trading en si mismo sino para la presión que supone este tipo de actividad que mueve nada menos que nuestro propio dinero. Para esto, más que revisar en el momento gráficos u otros instrumentos, tendrá que tener una excelente agilidad y reacción contra el tiempo.
Tres aspectos que todo aspirante de scalping tiene que dominar.
- El tiempo: la duración de una operación de scalping, como ya lo mencionamos, no pasa de unos cuantos minutos. En este lapso de tiempo no se puede hacer gran cosa, a lo mucho entrar, resistir la presión o la emoción y salir del mercado. Esto no quiere decir que el operador no ve o no aplica ninguna regla, sino que todo el trabajo de análisis lo hizo previamente. El éxito de una operación de Scalping reside en que se eligió el momento correcto de entrada y el de salida observando previamente el mercado y los distintos instrumentos de análisis con los que cuenta todo trader.
- La continuación de una tendencia: como bien sabemos, una tendencia tiene una dirección dentro de la cual se aceptan direcciones opuestas de menor duración conocidas como retrocesos. El trader que decide operar siguiendo una tendencia o un retroceso debe individuar bien hacia donde van los precios, si a la alza o a la baja, así como el momento en el que se puede venir una inversión de tendencia.
- Mercados laterales: en los momentos en los que la tendencia no manifiesta una clara alza o baja, es decir en los llamados momentos laterales del mercado, es también posible aprovechar al mercado, solo que no se seguirá una tendencia, ni se usarán indicadores de tendencia, que son completamente inutiles si no hay tendencia.
Luego de estas pistas que nos ayudarán a meternos poco a poco en el mundo del trading, solo nos resta comenzar a formarnos en este tema, con una capacitación fuerte y una doctrina orientada al éxito.