Uno de los aspectos más importantes a la hora de invertir en Forex, futuros o cualquier otro tipo de mercado financiero es el del tiempo de la inversión, es decir el período de tiempo durante el cual se tiene abierta una posición. Esto puede marcar la diferencia entre tener éxito inmediato o conseguir ganancias a mediano o largo plazo de acuerdo al tipo y volumen de inversión que se realice.
Existen tres tipos de durada: corto, largo plazo e intradía.
Corto plazo:
Se trata de posiciones abiertas por más de un día y por un máximo de una o dos semanas. El beneficio principal de este tipo de inversión es que en este plazo el mercado es más fácil de predecir con los datos concretos que se tienen. Hay que tener bajo observación la propia inversión, pero sin el estrés y la dedicación de la inversión intradía.
Intradía:
La durada de este plazo es de minutos o de horas. Es el más emocionante y el que requiere mayor dedicación. Hay que monitorizar el mercado en tiempo real, usando plataformas con gráficos en tiempo real. Por otra parte, al cerrar todas las posiciones antes de que termine el día, no te vas a dormir estresado.
Largo plazo:
Esta inversión dura meses o años. Lo que hay que hacer es abrir la posición y esperar. Es difícil hacer previsiones con instrumentos de análisis técnico en un tiempo tan largo, por lo que se suele elegir solo operaciones seguras. Las ganancias son grandes, pero las pérdidas también.