Existen tres principales tipos de inversión que se clasifican en base a su duración: a corto, mediano y largo plazo. Las inversiones a corto plazo pueden durar pocos minutos, quizá hasta algunas horas y por lo general no superan el tiempo que transcurre entre la apertura y el cierre de un mercado. A estas últimas se les llama inversiones intradía y son seguramente las más buscadas por los traders que piensan en ganancias rápidas. En el otro sector opuesto encontramos las inversiones a largo plazo pueden llegar incluso a durar varios años dependiendo del tipo de valores que se vayan a comercializar, por lo general dentro de esta franja encontramos entre otros los bonos del tesoro o las letras de tesorería incluso las obligaciones negociables o los bonos de deuda emitidos por el banco central de algunos países.
Por lo general, una inversión a corto plazo genera ganancias no muy elevadas ya que se trata de valores que cotizan a precios más bien bajos, mientras que una inversión de varios años puede llegar a generar millones y tal es el caso de los instrumentos financieros mencionados. Además, un trader que entra y sale de un mercado en pocos minutos vive una experiencia que supone mucha más adrenalina: por lo general permanece pegado a la plataforma en esos 5 minutos y tiene que testimoniar fluctuaciones de mercado que pueden llegar a ser inestables y difíciles de prever. ¿Cuál de estos estilos de inversión es el mejor para colocar nuestro capital?
No existe una respuesta correcta, dependerá mucho de ciertos factores como la disponibilidad de capital a invertir, la urgencia que tengamos por generar dividendos, el tipo de mercado al que podamos acceder entre otros. Como pasa con cualquier elemento que se quiera negociar, todo tipo de inversión tiene sus pros y sus contras, por lo que hay que elegir el estilo que mejor se adapte a nuestra propia personalidad y a nuestra situación concreta. Una persona precavida que no ame las emociones fuertes de seguro no logrará mantener la sangre fría que se requiere en una inversión de pocos minutos. Por otra parte, aquellos que no cuenten con la paciencia o el capital para realizar una inversión a largo plazo deberían más bien orientarse por las de medio o corto plazo. Como en cualquier actividad, hay que hacer aquello que mejor se nos presente, manejando los niveles de riesgo dentro de lo posible.
El Scalping que no es otra cosa que la estrategia de inversión que dura de 1 a 5 minutos, es una estilo de trading apto solo para cardiacos por los altos niveles de estrés que puede provocar. La gente que no tiene una buena capacidad de gestión o no sabe operar bajo presión realmente debería de abstenerse. Un scalper puede llegar a realizar más de 200 operaciones en un solo día, por lo que tiene que tener una personalidad rápida e intensa. Debido al gran riesgo que implica, ofrece buenas oportunidades de ganancia, por lo que si no tienes problemas con las emociones fuertes vale la pena probar ayudándose de algunos indicadores de análisis técnico como las medias móviles, las bandas de Bollinger o el MACD.
En el Scalping hay que considerar los siguientes aspectos básicos:
– Hay que abrir posiciones únicamente si los mercados presentan tendencias claras. En un mercado lateral en el que todo es estable no se podrá aprovechar ningún movimiento para generar ganancias.
– Lo ideal es usar esta técnica en Forex y con pares de divisas populares, como el GBP/USD o GBP/JPY.
– Abrir la posición solo si se tiene un porcentaje de seguridad alto. Si se usan varias medias móviles, la cercanía entre ellas es señal de poca actividad, por lo que las condiciones no son de lo más favorables.
– Otro aspecto interesante que hay que considerar es que mucha gente abre y cierra posiciones utilizando el análisis fundamental, es decir aquel que se basa en las noticias socio-económicas. No conviene por lo tanto abrir o cerrar posiciones a la hora en la que son publicadas las noticias referentes al mercado en el que se está invirtiendo, ya que el mercado es más inestable y se corre un mayor riesgo.